No sé que no sé
Te invito a un viaje a través de tu mente que va a transformar algunas de tus percepciones
¿Te apuntas?
Piensa en un tema que te interese, yo, por ejemplo, elijo la Naturaleza.
Repasa los conocimientos que tienes sobre este asunto, lo que sabes al respecto. En mi caso, sé que la Naturaleza se rige por una serie de Leyes que, bajo unas condiciones constantes, nos permiten predecir fenómenos.
Ahora desmárcate hacia lo que no sabes sobre este tema, lo que ignoras. Yo ignoro la causa primera de estas Leyes naturales que posibilitan la vida.
Bien, acabamos de navegar por tu Universo Consciente. El Universo de aquello de lo que eres consciente que sabes y de lo que eres consciente que ignoras. En mi ejemplo, soy consciente de que sé sobre la existencia de las Leyes de la Naturaleza y soy consciente de que ignoro su causa primera.
Este es el Universo Consciente de tu conocimiento: de lo que sabes que sabes y de lo que sabes que no sabes. Este Universo aparece en amarillo en la siguiente Ilustración.
1. No sé que no sé
Ahora nos adentramos en el Universo Inconsciente de tu conocimiento, en malva en la Ilustración: conocimiento y desconocimiento del cuál eres inconsciente ¡Mi parte favorita! Este Universo se compone de todo aquel (des)conocimiento del que no eres consciente, ¡y aquí hay dos Galaxias por explorar!
Primero, la Galaxia de lo que no sabes que sabes: superpoderes ocultos hasta ahora. Tienes mucho conocimiento integrado que ignoras que está ahí: a veces viene de experiencias vividas, de información que interiorizaste de pequeño o de talentos innatos por descubrir. En mi ejemplo, a través de una experiencia educativa, me di cuenta de que estaba ignorando mi superpoder de conectar con la Naturaleza de una forma distinta a la que tenía en mi consciencia: una conexión que había desarrollado de niña en el bosque y que siempre había estado integrada en mí. Sin embargo, había dejado mi superpoder adormecer durante mucho tiempo y había pasado a formar parte de mi Universo inconsciente.
La segunda Galaxia se compone de lo que no sabes que no sabes: aquello que ignoras que desconoces, es la más desafiante de todas. Aquí, el primer paso es reconocer que ignoro mi propio desconocimiento sobre algunos asuntos, y eso me traslada rápidamente a un lugar de enorme humildad. Es reconocer que no sé sobre algún asunto. En mi experiencia educativa, tuve la oportunidad de ver que ignoraba mi desconocimiento hacia otras formas diferentes de entender la Naturaleza. Entendí que desconocía la existencia de las ciencias holísticas o del conocimiento milenario indígena: no era consciente de ignorar ese mundo de información que cambiaría mi vida. No saber que no sé es tan simple como entender que no soy consciente de cuánto me falta por saber sobre alguien: que dentro de cada persona hay una parte enorme que ni si quiera sé que existe. Ser conscientes de que desconocemos cosas que ni siquiera imaginamos es una lección para vivir desde la humildad y para estimularnos a conocer más.
Y llegando al final de nuestro viaje, te deseo más paseos enriquecedores.
¡Un gran placer acompañarte!